El mercado laboral de Molina de Segura mantuvo en junio la estela de meses anteriores, cumpliendo de este modo el guión establecido que dicta que el segundo trimestre del año suele ser muy positivo en términos de desempleo. De este modo, el paro volvió a caer durante el mes de junio en Molina de Segura, que contabiliza ahora 7.131 desempleados, según datos procedentes de los Servicios Públicos de Empleo.
Ahora bien, aunque se trata del tercer descenso consecutivo, llama la atención que el mismo ha sido muy moderado, de apenas 13 personas, y ello a pesar de que el dato está muy condicionado por la favorable estacionalidad asociada al inicio de la época veraniega, que genera demanda de trabajo temporal en estos meses. De hecho, la caída de junio (-0,2%) resulta comparativamente menor a la regional (-1,7%), a la nacional (-2,6%), y a la registrada en el municipio en el mismo mes de años anteriores ( -87 en 2012 y -29 en 2011).
Atendiendo al comportamiento sectorial, se observa una evolución favorable en Industria (25 parados menos) y Construcción (-29), que contrarresta el mal resultado de Agricultura (+41), mientras Servicios y el colectivo Sin Empleo Anterior se mantienen inalterados.
Por otra parte, la caída del desempleo se concentra en hombres (-44, con un aumento de 31 en mujeres), y en la población menor de 25 años (-39).
Asimismo, durante junio se formalizaron en Molina 1.335 contratos laborales, de los que la práctica totalidad (1.236, el 93%) fueron temporales. La situación revierte su gravedad, porque mientras en comparación con junio de 2012 aumentan ligeramente los contratos temporales (5 más), se desploman los indefinidos (-59).
Todo ello deja a las claras lo que está ocurriendo en los últimos meses: mucha contratación temporal, sobre todo de jóvenes, para cubrir vacantes o las necesidades de trabajo temporales generadas en los meses de verano por determinadas actividades del sector terciario.
Por tanto, se corre el riesgo de que el descenso del desempleo del último trimestre -al sustentarse principalmente en la contratación temporal, se traduzca en un aumento del número de parados una vez finalizado el verano.
En este sentido, cabe recordar que, en comparación con junio del año anterior, Molina de Segura acumula 229 parados más, lo que supone un crecimiento del 3,3% -una tasa similar por otra parte a la media regional-, que eleva hasta el 15,2% el porcentaje de molinenses de entre 16 y 65 años que se encuentran en situación de desempleo (en la R. Murcia, el 15,3%).
En consecuencia, sería interesante identificar si más allá de este efecto estacional, existe ya una incipiente actividad económica que genere una demanda sólida y sostenible de trabajadores, algo que en realidad no será posible cuantificar adecuadamente hasta después del verano.
Mientras tanto, cabe señalar que el desempleo en Molina sigue cerca de máximos, situación en la cual cualquier reducción del paro debe ser bienvenida. Pero no puede obviarse que, por una parte, la mejoría en junio ha sido mucho menor de lo esperado. Y, por otra, que buena parte de la misma se debe a contratación temporal que puede generar mayor desempleo en meses venideros.
Precisamente por ello, se precisará un esfuerzo adicional de las autoridades públicas en dos frentes. En primer lugar, evitar retornar a las cifras máximas de desempleo alcanzadas a principios de año. Para ello, sería deseable que los distintos planes de fomento del empleo alcanzaran un amplio respaldo social y fuesen consensuados entre los distintos grupos políticos.
Un artículo de Jesús Maeso Romero para https://coquesaeba.wordpress.com/
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