Los Grupos del Natural, un análisis parcial y subjetivo

Una vez contadas las vivencias del Natural Music Festival, toca el turno prestarle atención (un poco tarde eso sí) a los grandes protagonistas: los grupos musicales que tocaron en el mismo.

 

Dado el amplio cartel, y puesto que había grupos que tocaban al mismo tiempo en distintos escenarios, me centraré únicamente en aquellos que más me impresionaron, ordenados según el horario al que tocaron.

 

·          Para mí el festival comenzó el viernes a las 6 de la tarde,  con una de las bandas que más ganas tenía de ver en directo. Lo cierto es que los Mago de Öz se salieron. Al margen de sus últimos dos discos, algo flojillos, Txus y compañía parecieron retroceder 6 años en el tiempo, y no pararon de tocar las canciones que les llevaron a los más alto del heavy metal nacional. Entre esta sucesión de clásicos, Molinos de Viento puso el broche de oro a los escasos sesenta minutos que les permitieron tocar y que, por otra parte, se pasaron volando.

 

·          Como coincidían en horario y los he visto ya infinidad de veces (y los seguiré viendo si todo marcha bien), no asistí al concierto de Second. Pero como son tan majos, como me persiguen a todos lados, como tienen un comportamiento tan “cool” y son tan murcianicos y seguro que tocaron genial, merecen aparecer en esta enumeración.

 

·          No fueron los únicos que lo bordaron, los Mando Diao, un grupo que no había escuchado en mi vida, no dejaron de meter caña durante la hora que estuvieron en el escenario, y confirmaron que son tan buenos músicos como apáticos.

 

·          Iggy & the Stooges intentan hacer valer el lema “viejos roqueros nunca mueren”, y lo consiguen. Con ellos terminó mi primer día de conciertos, y me llamó especialmente la atención su proximidad al público (subió por lo menos a 50 personas al escenario durante varias canciones) y su relativa buena forma (para la edad que tienen claro está). Resultó llamativo ver a Iggy “montar” -en el sentido obsceno de la palabra- a un amplificador y a su Bodyguard asestar un golpe mortal a un espontáneo (jeje).

 

·          El segundo día también contó con grandes actuaciones. Un estupendo ejemplo lo constituyen La Habitación Roja, que parecen estar consolidándose en la escena indie española. Con un directo tan “ruidoso” como el de Almería no es de extrañar las buenas críticas que reciben.

 

·          Los Charlatans, además de una buena colección de fotos del grupillo que nos reunimos, dejaron un muy buen sabor de boca con una nitidez sonora que raramente se suele escuchar en grupos de brit-pop.

 

·          Pero si hubo alguna sorpresa positiva, si hubo alguna banda revelación, sin duda fue We Are Balboa. El hecho de que coincidieran parcialmente con uno de los cabezas de cartel (Primal Scream), nos permitió a los que nos reunimos en la carpa disfrutar más tranquilamente de estos chicos (y de su bella vocalista) y de su Space Between Bodies.

 

·          Por el contrario, Primal Scream resultó un poco decepcionante, y no porque tocaran mal. Las dos o tres canciones roqueras que tocaron sonaron realmente bien, pero para mi gusto se centraron demasiado en su vertiente electrónica.

 

·          Finalmente, suele ocurrir que cuando eres el principal cabeza de cartel de un festival recae la responsabilidad de demostrarlo. Y eso es lo que debieron pensar los miembros de Keane. Es increíble lo bien que tocan estos chavales, uno no sabía ya si estaba escuchando un directo o un CD. Para un grupo es determinante saber trasladar la música de estudio a los conciertos, y keane lo conseigue de sobra, de manera que si continúan con su actual progresión estaremos hablando de un grupo que puede marcar época.

 

En definitiva, la gran variedad de grupos que conformaban el cartel del Natural Music Festival 2007 no impidió que mostraran un nivel sumamente bueno, tanto que se hacía realmente interesante y placentero escucharlos, pese al cansancio que con el paso de las horas se iba acumulando en los cuerpos de los asistentes. Si tuviera que entregar algún premio o trofeo a los que me causaron mejor sensación, los galardonados serían los siguientes:

 

Categoría

Ganador

El más esperado:

Mago de Öz

Los que mejor sonaron:

Keane

La revelación:

We Are Balboa

Los omnipresentes:

Second

Los antipáticos:

Mando Diao

 

  

Ser “Natural” es fácil con buena música

Los pasados días 3 y 4 de agosto, aprovechando el comienzo de mi periodo vacacional, tuve la ocasión de asistir al festival de Música “Natural Music Fest”, celebrado en Guardias Viejas (Almería).

 

Trataré en las siguientes líneas expresar las sensaciones que me dejaron los distintos conciertos en los que el aire “britpopero” fue la tónica dominante.

 

La aventura comenzó el viernes 3, con las prisas de los últimos preparativos antes de que David pasara a recogerme para poner rumbo a casa de Ramón.

 

En las algo más de dos horas y media de viaje no dejamos de escuchar una gran variedad de música, restringida prácticamente a dos grandes estilos, el brit-pop y el rock. Este tiempo sirvió para que los Second volvieran a recibir nuestros elogios.

 

Pero aún con lo placentero y ameno que resultó el trayecto, lo que de verdad deseábamos era llegar al destino para poder para escuchar a los grandes grupos que conformaban el cartel.

 

Llegamos pasado el mediodía, más a menos a la hora de las siesta, con la modorra que eso ocasiona. El enclave del concierto era cuanto menos impactante, levantado sobre un inmenso solar de tierra y piedras, en cuyos alrededores se distinguían unas cuantas casas, pero sobre todo una inmensidad de invernaderos en el horizonte, que parecían una auténtica marea blanca.

 

El siguiente paso era arribar a la zona de acampada. Por cierto que esta quedaba bastante retirada, y constituía probablemente uno de los mayores fallos de una organización que, en general, alcanzaba buena nota. Eso, claro, si descontamos el mal estado de las zonas colectivas como los aseos, si bien es comprensible por lo gran concentración de gente que se da en estos eventos.

 

Una vez montadas las tiendas y organizado todo como buenamente se pudo, era turno de comer lo que se tenía más a mano (es decir, lo bocatas preparados antes de la salida), y de matar el tiempo hasta que comenzasen las actuaciones.

 

Desafortunadamente, en ese rato no hubo acuerdo para jugar al juego del Okalimotxo, y dado que la bebida estaba algo caliente, lo cierto es que la espera se hizo interminable. Ello hizo que pillase con más gana aún el primer concierto, que además corría a cargo de uno de los grupos que más me apetecía escuchar, los Mago de Öz. Lejos de centrarse en sus flojos últimos discos, se dedicaron a tocar aquellos temas que los hicieron realmente grandes, con una predominancia de su excelente Finisterra.

 

Los siguientes grupos también sonaron muy bien, y hacían que el cansancio acumulado con las horas se sobrellevase mejor. Total, que tras cruzarnos varias veces con los componentes de Second (qué fiesteros son estos chicos!!). total, que serían las tres y pico cuando llegué a la tienda de campaña. Y por supuesto que me hubiese encantado dormir, si unos capullines que se montaron su propia fiesta a unos 100 metros de la zona de acampada me lo hubiesen permitido.

 

El segundo día nos despertamos a las 8 de la mañana, impulsados por el revoloteo de los alrededores y por el calor que a esas horas hacía dentro de la tienda de campaña. Durante el desayuno, volvimos a encontrarnos con dos de los miembros de Second, que al parecer habían aguantado toda la noche por ahí (a saber lo que llevaban encima a esas horas).

 

El resto del día se resume con un bañito en la playa, ir a comprar algo para comer, otro segundo bañito y más conciertos. En ello, destacó la gran actuación de Keane, que cumplió con creces las expectativas creadas, y demostró por qué eran cabezas de cartel y por qué son uno de los mejores grupos de brit-pop actualmente.

 

Después, algo de bailoteo hasta que el cuerpo aguantó en la carpa, donde no dejaba de sonar música electrónica mezclada con grupos ingleses. El ambiente era bueno pero las fuerzas escasas para continuar, y era ya hora de irse a descansar para pensar en la vuelta a Murcia el día siguiente.

 

Esta se produjo cerca del mediodía, y como era lógico, todos estábamos destrozados aunque satisfechos, dada la calidad de la música escuchada. Eso sí, si hay una próxima vez, tengo claro que me alojaré en un hotel!!